Hace días que no escribo nada digno de reposar en este rincón.
No sé el motivo pero las palabras ya no juegan juntas, ya no se divierten en frases inconexas ni se ufanan en retóricas enrevesadas.
Solamente salen, vuelan y regresan vacías de contenido y solas. Los nombres no reconocen a sus adjetivos, los verbos se han declarado en huelga y la empresa de adverbios ha declarado un ERE (tan de moda en estos tiempos) que ha dejado la mitad de la plantilla en la calle.
En fin, que estamos en crisis.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario